Estamos descubriendo los mapas ocultos: geográfico, histórico, politiquero, social y económico. ¿Qué hacer? Observar. Investigar. Reflexionar. Y sobre todo… no dejarse engañar.
Ni las triquiñuelas, ni las falacias del espantapájaros, ni los berridos demagógicos, ni el silencio sepulcral de la #corteprofunda… podrán ocultar la espantosa impunidad del último cuarto de siglo… Tampoco podrán impedir el desarrollo de la conciencia civil… ¡No hay marcha atrás!…