Desde 1956, nuestros antepasados legislaron para que los partidos políticos contaran con recursos para financiar sus campañas con dinero de los contrubuyentes.
Estamos descubriendo los mapas ocultos: geográfico, histórico, politiquero, social y económico. ¿Qué hacer? Observar. Investigar. Reflexionar. Y sobre todo… no dejarse engañar.