En los tres poderes, el más desprestigiado desde hace decenios es el legislativo.
No hay discusión. La responsable del desmadre: la nata demagoga y vividora de cientos asesores que tiene en sus manos los hilos del oscuro teje y maneje parlamentario, incapaz de generar proyecto de ley alguno.
Ni las triquiñuelas, ni las falacias del espantapájaros, ni los berridos demagógicos, ni el silencio sepulcral de la #corteprofunda… podrán ocultar la espantosa impunidad del último cuarto de siglo… Tampoco podrán impedir el desarrollo de la conciencia civil… ¡No hay marcha atrás!…