“Voto (vidé) salvado” del magistrado Paul Rueda en el CASO UPAD, es una palangana de babas jurisprudencial, vergüenza de la Sala 4.

La inconstitucionalidad de ese tiránico decreto, es estupenda (y lenta), demuestra la chanfaina politiquera de la acusación (sólo) contra Carlos Alvarado… para salvarlo… ¿así salvará a Mario Redondo de la gravísima denuncia sobre las sinvergüenzadas en la alcaldía de Cartago, con WPP?